diciembre 26, 2023

A una semana del 2024

 Hace una semana despedimos con aplausos, lágrimas y un GOYA al que fue el hogar del alma de mi mamá. El día más triste de mi vida, pero uno de los más bellos, porque si algo sobró, fue amor.


Estoy muy agradecida con cada persona que fue a despedirse de ella y a acompañar a su familia. Mil gracias a quien fue a poner su hombro como muro de los lamentos, y también a quien nos dio palabras, mensajes, lágrimas o le llevó flores.


Eran muchas flores, tantas como personas. Y han sido más las buenas vibras, la empatía, la solidaridad, los recuerdos, el amor y el cariño que nos han mostrado, que no tengo más que bendiciones para cada uno de ustedes.


Nadie debería de vivir este dolor tan grande, pero supongo que los momentos agridulces son los que nos hacen ser mejores. Me queda claro que el dolor es el costo del amor. Y mi mamá era especialista en dar amor incondicionalmente.


Así que no pude desearles Felices Fiestas pero les deseo con todo mi ser que venga un excelente 2024, porque me urge que ya termine este año.


Ya presenté mi queja oficialmente al Universo, y pedí que mi compensación se distribuya proporcionalmente entre todos ustedes.

diciembre 18, 2023

Mi mamá, mi amiga, mi angel

Apaguen las estrellas. Cierren la puerta a este mundo. Callen hasta el último susurro porque a los ángeles hoy mi madre se une. Mi mamá, mi amiga, y ahora de los àngeles, la mejor.


De mis recuerdos mas bellos eres tu cantándome a Cri Cri, y más canciones que hablaban de fantasías.

Me cantabas, me cargabas, me hacías reír con tus besos esquimales

Que divertido era ir contigo por un helado, al parque y a visitar a tu familia o a tus amigos. Tanta gente...

Nunca faltaste a los festivales, ni me faltó un pastel de cumpleaños. Nunca dejaste de celebrar.

Siempre confiaste en mi. Y muchas veces abusé... perdóname por mentir, ya tiene muchos años que lo dejé de hacer.

De niña nunca me pegaste; de adolescente una vez pero porque me gané la trompada más justa en esta dimensión.

No sé lo que es no tener apoyo; tu como mi mamá y mi amiga me apoyabas en todo, aunque no estuvieras de acuerdo. No eras mi fan, pero siempre fuiste el hombro, el bastón y hasta el empujón de todas mis decisiones.

Siempre, hasta en el día más raro, me dejaste ser. Nunca me obligaste a peinarme, ni a vestirme de alguna manera, ni a hacer la tarea; solo de adolescente una vez no me dejaste salir hasta que me cambiara una minifalda. Y solo una vez me dijiste que parecía prostituta...  a los 13 años porque me maquillaron como si tuviera 20. Te lo agradezco infinitamente.

Nunca me obligaste a hacer algo que no quisiera, solo una vez que reprobé en la preparatoria me advertiste de aprobar los extraordinarios o me cambiarías de escuela. Me enseñaste a cumplir y a cumplirme. Me enseñaste que para todo hay momento, y que si es necesario peinarse, vestirse o hacer algo en concreto, se hace y punto. Me enseñaste a caminar en fuego sin quemarme.

Me hiciste una piñata de urgencia, trajes de hawaiano, un tutú para ballet, suéteres, bufandas, vestidos, comida... me hacías lo que no podrías comprar y me comprabas lo que no podrías hacer. Pero nunca me dejaste hacer berrinches. Me explicabas todo. Me dejabas sentir. Es más, nunca me quitaste tu amor.

Te vi llorar, reír, gritar... te vi ser tu, siempre. No heredé esa feminidad tan tuya, pero me han dicho que tengo tu voz y que somos igual de escandalosas.

Siempre me consolabas, me cantabas, me apapachabas y me platicabas de casi todo. Yo también te tuve secretos, sobre todo para que no me dejaras de amar o para que no hacerte sufrir.

Por ti amo tantas cosas, desde ser social hasta bailar como loca. Me hiciste ser honesta, aunque aprendí a serlo ya de adulta. Me enseñaste a ser pareja, amiga, hermana y no quise aprender a ser madre, porque nunca estaría a tu nivel. Siempre nos diste de más, aunque te quedaras a deber.

Extraño mucho nuestras salidas de compras, a tomar cafecito, a guzguear, a organizar y sobre todo, extraño tanto poder abrazarte.

Me trataste como princesa... me educaste como caballero... me inspiraste a ser Reyna... me respaldaste a ser yo.

Me acompañaste hasta a cubrir eventos... en un rave inhalamos mota de quien sabe quien. Me acompañaste al teatro y hasta vimos gente desnuda. Exposiciones, fiestas, misas, rituales, rezos... y hasta vimos streapers juntas.

Caray, mamá. Hasta íbamos al baño juntas.

También me regañabas... pero realmente siempre me aconsejabas.

No siempre te escuché, pero siempre me hacías razonar.

Gracias a tus frases y refranes es que tal vez no soy tan mala persona.

Te debo tanto... hasta ese placer nada culpable por José José, Juan Gabriel y aquellas canciones que hablan de ser feliz, amando.

No se si te di todo lo que soy, pero lo que te di lo hice con amor. Tu me enseñaste a ser amada, sin condiciones y solo por ser quien soy. Me amaste hasta antes de conocerme...

Nos dijeron que literal, tu corazón era más grande de lo normal... y no me extrañó.

No fuiste perfecta, pero para mi, fuiste más que ideal... utópica.

Perdóname por no ser la hija perfecta. Perdóname por llorar tanto. Perdóname por tardar en entender que eres la mejor persona que he conocido. Cuando te lo dije en el hospital, se te salió una lágrima.

El pase al cielo lo tienes directo. Eres Luz, y siempre fuiste amor puro.

Gracias por ser la mejor madre, mi mejor amiga y ahora mi mayor ángel.

Ven a platicar a mis sueños cuando quieras, acompáñame en cada rezo, toma mi mano cuando haga oración, visítame cada que quieras, y cuando mi cuerpo ya no pueda, ven por mi con esa mirada tan bella y esa sonrisa plena.

octubre 09, 2023

Odiar no es malo, sólo es veneno

 Estoy harta de que me digan que odiar es malo. Creo que es peor pasar por encima de otras personas para que tu seas feliz. Y ser feliz al hacer daño a otros, eso sí que es malo.

Estoy harta que la gente sea tan hipócrita y diga "yo no odio", "no deseo ningún mal"...

¡Mentira! Si de verdad aprecias a alguien, no le haces daño. Si de verdad amas a alguien no le haces daño. Si de verdad quieres el bien de alguien no le haces daño.

Si alguien te daña, le odias. Así de simple. Claro que puedes perdonarle y puedes mandarle toda la buena vibra que quieras, pero también puedes odiar y eso no te convierte en mala persona. Lo que te convertiría en mala persona es en agarrar el odio como estandarte e ir fregándole la vida a una o más personas o seres vivos.

Yo soy de las que cuando odia y lo admito, quiero que se muera, quiero que desaparezca. Personas, situaciones, ideologías... Pero una cosa es querer y otra es hacerlo. Del pensamiento a la acción hay bastantes pasos.

Claro, no es lo mismo odiar a quien te lastima que odiar porque alguien te dijo que lo debes odiar. Eso es ser borrego y eso es lo que le ha costado a la humanidad tanta crueldad.

Las religiones te dicen que no debes odiar, porque te haces daño y puedes llegar a hacer más daño a otros. Pero eso es más falso... es inhumano.

No me digan que no debo sentir odio. Es obvio que lo siento si me hacen daño.

El odio también es parte de la experiencia humana, como el amor. Como la tristeza, la compasión... caray, esos sentimientos tan complejos y profundos son humanos. Y seguramente también son divinos.

Y no es que quiera ir odiando a medio mundo, porque no, no quiero hacer daño a propósito. Pero no puedo sentir amor, ni cariño, ni aprecio si me hacen daño con dolo.

Tampoco voy a cargar con ese odio el resto de mi vida, porque es veneno. El odio hace daño, eso sí es lógico. El amor también llega a hacer daño, aunque el amor como extremo del odio, es medicina.

Así que si me hacen daño, odio. Pero por mi bien, lo siento, lo expreso y lo dejo ir. Porque si me lo guardo, me enfermo. Si no lo expreso, me hago mucho daño. Y si no lo dejo ir, me enveneno.

Sí, el odio es veneno. Y si se queda en ti más de 24 horas, seguramente crecerá ese veneno. Y si no aceptas que tienes ese veneno, seguramente lo vas a escupir en cuanto puedas. Lo malo es que se lo vas a escupir a quien menos te lo deba.

Y no lo digo yo; el veneno del odio realmente enferma tu cuerpo físico. El veneno del odio te hace ir a matar a otros. Pero el odio, como tal, no es malo.


septiembre 08, 2023

Aborto legal en todo México, signo de que vamos mejor que nunca.

Asqueada de leer la opinión de mucha gente y organizaciones acerca de que el aborto ya es legal en todo México.


¿De verdad creen que la gente abortará más? ¿es moralmente inaceptable? ¿si es legal abortar, es una falla del estado?


Cuánta doble moral e hipocresía... de entrada los abortos son necesarios, les guste o no. Tanto que la misma naturaleza los provoca, y otras veces más, simplemente les da el paso.
¿La naturaleza no es de Dios?
Ah, pero si un aborto es provocado es malo... tan malo como una violación no, pero ni tan bueno como para que cada familia pro-vida vaya y adopte antes de parir los propios y naturales. Ay sí, adopto uno pero antes tuve dos míos... si no es kermés... (en México, una kermés es una feria en la que por lo general hay juegos y comida, y un juego que simula ser un registro civil).

Así que a mi no me vengan a decir que el aborto legal es signo de decadencia... decadente es cualquier persona que le quiere imponer sus creencias a otra, ignore sus condiciones y le quiera linchar por sus decisiones (porque se es tan buena persona, tan ejemplar y tan llena de gracia...).

septiembre 06, 2023

Hasta pronto a la mejor tía del mundo, mi tía favorita, mi Tany.

A mi maravillosa tía Ofelia:

Mi tía que me enseñó a ser tía, a ser Tany.

Ella muy espléndida, alegre y auténtica.

La mujer más consejera y la más apapachadora.

La metiche profesional... la mejor Trabajadora Social.

Te quedé a deber una fiesta; por favor asiste a muchas mientras nos juntamos para armar una en grande.

Te llevo en anillos, aretes y en muchos recuerdos con su dosis de agradecimiento eterno.

Baila mucho, canta más y sigue sonriendo mientras nos volvemos a encontrar.

Te amo.


Mi abuelo les cantaba a sus hijos la canción "Ya viene amaneciendo". Es la más representativa para acordarme de mi tía, de mi familia materna y de mis raíces.

mayo 03, 2023

A mi Sandra, la niña que llevo dentro y que amo tanto

Amada Sandra:

Hoy, a los 44 años, no somos madres. Recuerdas en esa clase de Ciencias Naturales que te cuestionaste ¿nacemos, crecemos, nos reproducimos y morimos? Ese día, a los 6 años, decidiste que no serías madre sólo porque "tienes que" e increíblemente, lo logramos.

Adoptamos perros.

Si pudiéramos también adoptaríamos gatos y hasta ardillas, pero sería un relajo. Viajamos con algunos de ellos, y si se puede, con todos.

Sí, vives con el amor de tu vida, con un amor incondicional y hasta mágico, como el que quisiste conocer a los 12 años cuando escuchamos esa canción de Foreigner.

Nunca pensamos en casarnos, pero lo hicimos, y con mucho amor de por medio.

Amas a tus papás; ya no hay por qué seguir enojada con ellos. Desde que tenemos 17, nos llevamos muy bien con ellos y lo mejor, cada que estás con ellos los disfrutas.

Y con tus carnales, ni se diga, siempre puedes contar con ellos. Ahora te toca jugar con sus hijos... son más divertidos y menos latosos, pero eso sí, te toca ser más responsable con ellos.

Somos diseñadoras, como quisimos desde que conocimos lo que significaba esa palabra. Y hemos sido locutoras, y todo lo que deseemos ser...

Amada Sandra, pequeña, nunca dejaremos de subir a un columpio o comer helado... y menos si hay de choco-menta.

Sabes, cada que puedo te imagino y te abrazo.

Te quiero recordar que nunca has estado sola, que nunca te faltará nada, y mucho menos te faltará amor, porque ese lo traes desde dentro. Mientras lo des sin esperar nada a cambio, siempre vendrá de regreso. 

Sólo no eleves expectativas, y deja que te sorprenda la vida.

Y en las noches de Luna llena, pide un deseo a nuestra Madre-Padre Universo... ahí siempre tendremos un beso y mucho consuelo.

Y si ves mariposas, recuerda que viene una bendición o algún milagro en camino.

Por último, nunca olvides que te llevo de la mano. Te acompaño. Y aunque cometamos errores, ay la llevamos...