Estoy harta de que me digan que odiar es malo. Creo que es peor pasar por encima de otras personas para que tu seas feliz. Y ser feliz al hacer daño a otros, eso sí que es malo.
Estoy harta que la gente sea tan hipócrita y diga "yo no odio", "no deseo ningún mal"...
¡Mentira! Si de verdad aprecias a alguien, no le haces daño. Si de verdad amas a alguien no le haces daño. Si de verdad quieres el bien de alguien no le haces daño.
Si alguien te daña, le odias. Así de simple. Claro que puedes perdonarle y puedes mandarle toda la buena vibra que quieras, pero también puedes odiar y eso no te convierte en mala persona. Lo que te convertiría en mala persona es en agarrar el odio como estandarte e ir fregándole la vida a una o más personas o seres vivos.
Yo soy de las que cuando odia y lo admito, quiero que se muera, quiero que desaparezca. Personas, situaciones, ideologías... Pero una cosa es querer y otra es hacerlo. Del pensamiento a la acción hay bastantes pasos.
Claro, no es lo mismo odiar a quien te lastima que odiar porque alguien te dijo que lo debes odiar. Eso es ser borrego y eso es lo que le ha costado a la humanidad tanta crueldad.
Las religiones te dicen que no debes odiar, porque te haces daño y puedes llegar a hacer más daño a otros. Pero eso es más falso... es inhumano.
No me digan que no debo sentir odio. Es obvio que lo siento si me hacen daño.
El odio también es parte de la experiencia humana, como el amor. Como la tristeza, la compasión... caray, esos sentimientos tan complejos y profundos son humanos. Y seguramente también son divinos.
Y no es que quiera ir odiando a medio mundo, porque no, no quiero hacer daño a propósito. Pero no puedo sentir amor, ni cariño, ni aprecio si me hacen daño con dolo.
Tampoco voy a cargar con ese odio el resto de mi vida, porque es veneno. El odio hace daño, eso sí es lógico. El amor también llega a hacer daño, aunque el amor como extremo del odio, es medicina.
Así que si me hacen daño, odio. Pero por mi bien, lo siento, lo expreso y lo dejo ir. Porque si me lo guardo, me enfermo. Si no lo expreso, me hago mucho daño. Y si no lo dejo ir, me enveneno.
Sí, el odio es veneno. Y si se queda en ti más de 24 horas, seguramente crecerá ese veneno. Y si no aceptas que tienes ese veneno, seguramente lo vas a escupir en cuanto puedas. Lo malo es que se lo vas a escupir a quien menos te lo deba.
Y no lo digo yo; el veneno del odio realmente enferma tu cuerpo físico. El veneno del odio te hace ir a matar a otros. Pero el odio, como tal, no es malo.
1 comentario:
Dice un proverbio punk que "odio bien dirigido es odio positivo".
Yo también creo que el odio es humano y no se le debe negar, sino abrazarlo como a las demás emociones.
Publicar un comentario