Me maldigo a mi misma, te maldigo

Me maldigo esta noche... me maldigo.

• Nunca más seré trofeo de nadie; quien me ame o quien me desee que lo haga por quien soy y no por las envidias que provoque. Que me valore por mi, y no por lo que otros piensen. Que no me de un lugar, sino que realmente me respete.
• Nunca más permitiré ser "amada" por lo que doy; iré por lo que quiero y quien guste que me acompañe, pero si sólo esperan recibir de mi, entonces que ni me esperen. Que me amen, que me odien, pero nunca más me usarán.
• Nunca más el amor en migajas; lo que quiera lo daré, lo que no, no lucharé conmigo para obligarme a dar. Lo que me quieran dar no es mi problema, recibirlo sí lo es. No más manipulaciones ni chantajes. Soy por mucho más valiosa que una cosa o un trabajo.
• Nunca más dejaré que me hagan sentir culpable de mis opiniones o mis acciones; solo el universo puede juzgarme. Quien juegue a ser mi juez no es más que un cobarde para juzgarse así mismo.
• Nunca más quiero tener la razón a cambio de mi felicidad; ni mi ego ni el de nadie va terminar con mis ganas de ser feliz. Ya soy feliz, y nadie, ni yo misma, me la va a quitar.
• Nunca más tendré miedo a mis sentimientos; lo que duele son las ilusiones que no veo cumplirse, lo que odio es lo que no soporto de mi misma, la melancolía es la carga de mis arrepentimientos, pero el amor verdadero, el que comienza por uno mismo, tarde o temprano me regresa a la libertad.
• Nunca más dejaré que me quiten mi paz interior; me cuesta demasiado llegar a ella, mantenerla y abrazarla, como para tirarla. Es de los mejores regalos que me puedo dar.

ME AMO, ME ACEPTO Y ME VALORO PROFUNDAMENTE, le guste a quien le guste...

Nota: Maldecir no considero que sea algo malo... una maldición para mi no es más que una expresión; enojada si quieren, con groserías si gustan, con la fuerza y vibra de quien la haga, pero al final, lo que deseas para ti y para otros tarde o temprano se regresa, bueno o malo.

Espero que mi maldición se cumpla... día a día, noche a noche... hasta mi muerte; y si las hay, hasta mis próximas vidas.

Hace años, en 2007 para ser exactos, fuí a ver a Paul Oakenfold; no tocó esta rola, pero esa noche sentí una chispa en mi cabeza...