No había entendido muy bien lo que significa "poner la otra mejilla"; de hecho lo había interpretado como algo arcaico y fuera de nuestro tiempo... incluso demasiado sumiso como para creer que lo podría aplicar a mi vida.
Hace un par de días salí a pasear a mis perros (tengo 2) y el más pequeño de edad es demasiado travieso todavía... por eso casi no lo paseo sin correa, pero en esta ocasión lo dejé libre ya que no había ni un alma en el pasillo detrás de la casa; pasillo o andador que compartimos varios vecinos, enrejado y amplio.
Justamente cuando me encontraba alzando una caca (ya saben, si tienes perros es obligatorio levantar sus heces y debería ser más obligatorio sacarlos a dar la vuelta), entró por el otro extremo la trabajadora doméstica de la vecina que vive justo a lado de mi casa.
Son varios metros de distancia, pero para un perro libre se convierten segundos y cuando menos me di cuenta ya se encontraba ladrándole... cuando llegué a "dominarlo", el muy canijo ya se le había subido a las piernas e incluso le lanzó una amenaza de mordida. Obvio la mujer (a quien conozco desde hace años) estaba aterrada, pero callada y quieta. No había pasado a mayores (según yo); con un buen grito metí a los perros y con mucha pena le pedí disculpas a la mujer hasta cansarme.
Pasó como media hora cuando ella tocó a la puerta para decirme que le dolía mucho la pierna... la neta pensé "que exagerada, mi perro no pesa ni 6 kilos y ni la mordió fuerte" pero le dije que si se le ofrecía algo me avisara (con más vergüenza y perdones).
Pues pasaron las horas y justo cuando estaba comiendo (unas 4 horas después) me llama por teléfono la vecina (con quien trabaja la mujer) para decirme de la manera "más atenta" (e hipócrita) que su empleada se sentía muy mal; que tenía dolor de cabeza y hasta temperatura... ahí pensé "creo que ya exageraron demasiado, mi perro no pudo provocarle más que un sustote". También me dijo que ella era "responsable de ella" y que "muy amablemente" me pedía que no sacara a mi perros sin correa sabiendo que es "agresivo". Cabe resaltar que en ese momento me sentí fúrica; mi vecina es la típica desobligada que tiene perro y no lo saca a pasear, es más, el perro casi diario aulla por las noches y lo tienen en un patio solito. No la he denunciado porque lo tienen físicamente muy bien, pero en cuanto a la opinión de los etólogos (los psicólogos de los animales) ese perro está abandonado. Y también, no la denuncio porque es mi vecina y se que no es mala persona... pero vaya que es jodona, metiche y le encanta crecer problemas de una manera (según ella) "educada". No sé de dónde o cómo la gente cree que ser educada y amable es sólo superficial... pero bueno, al menos ya se castigan los maltratos superficiales a los animales... espero que algún día se entiendan y castiguen los emocionales.
Total que como estaba comiendo, al intuir que su intención era joder y al escuchar la necedad de "educarme" a que "amarre o encierre a mi perro" le pedí muy educada y claramente que me dejara comer. Pensé que tal vez la mujer tenía várices, y por eso le dolió tanto el recargón de garras de mi perro. Seguido pensé "la llevo al doctor de similares que es pa´lo que me alcanza" y salí a casa de la vecina por ella.
Para no hacer el cuento más grande, ni la mujer quiso salir en ese momento y pude decirle a la vecina que me molestaba su falta de moral, su juicio y sobre todo que en ningún momento yo evadía mi responsabilidad... obviamente se ofendió y obviamente a mi me vale; la seguiré saludando si me la encuentro y claro, cuidaré más que mi perro sea libre sin que moleste a otros.
Ayer vi a la mujer sin la vecina; me enseñó que en efecto tiene várices y que mejor fue al doctor por su cuenta. Le llevé unos chocolates a nombre de mi perro y por supuesto que le pagué lo que gastó en doctos, medicina y una pequeña compensación económica por el susto. Ella misma admitió que su patrona es una liosa... y claro, que había exagerado todo. En la Biblia no dice que Jesús puso la otra mejilla para darle gusto a sus agresores; lo entiendo como una gran muestra de fe y claro, de su enorme dignidad y humildad, porque obvio, el ya estaba en una situación de la que no se podía safar.
Así que me quedo con que: "Poner la otra mejilla" no es que "te dejes"; significa que hay que dar "cachetada con guante blanco". Rebajarse (perder el pedigree, ser corriente, o lo que es lo mismo denigrarte) o aguantar (darle gusto a quien te quiera joder) #NoEsDeDios.
1 comentario:
Me gustó tu anécdota. Y ahora entiendo mejor el concepto de cachetada con guante blanco. Jjahja saludos.
Publicar un comentario