enero 11, 2011

Maldita memoria

Lo he pensado más de un millón de veces... yo y mis maldiciones. Una de ellas es mi memoria... basta con que una idea ajena dispare... como en cámara lenta pasan los recuerdos que algunas veces me ocultaron algo...

No es nada agradable tomar esas escenas, hacer acercamientos y enfocar los detalles... una, dos, tres, cuatro o cinco veces... la mirada que oculta preocupación y manifiesta asombro al mismo tiempo fue repetitiva, pero los labios separados esperando a responder mi reacción, es lo que revela cada toma.

Es tortuoso ver que esa misma expresión aparece explicando tantas ideas formuladas... detesto con toda mi alma esos minutos a los que no pude prestar más atención y dudar más... incluso cuestionar en ese preciso instante.

El tiempo no regresa... pero enseña mucho más que una guía puntualizada las terribles y asquerozas historias de falsedad.

Confiada he entregado secretos a quien me nace... entrego tantas palabras... me he equivocado, pero esas imágenes no me harán guardar intentos. Yo también fuí falsa... debí desistir de jugar con niebla... pero aunque uno quiera, no se puede parar cuando has cabado tu propia tumba grabando con lágrimas extraños epitafios... más bizarra es cada punzada... no podía detenerse el tiempo, ni la idea o hacer análisis... sólo guardé presentimientos hasta llegar como un ruido a la mente... y se vienen a despedir.

Mi alma sabe que no guardaré ni un momento más esos archivos... no se arrancan y se lanzan al olvido... simplemente quedan malditos en el sentir de la comprensión... sentiría mucho más dolor no haberlo intentado... y más dolor vendría al descubrir historias de las que no me quiero enterar... no me interesa golpearme con emociones vacías.

Maldita memoria... un día dejarás de traer al presente... lo hemos hecho antes y lo haremos las veces que se necesite... sólo hay que mandar cada instante a la hoguera y un día vendran otros recuerdos mucho más plácidos... nuestro pacto seguirá hasta que se acerque la hora de presentar vacío el costal... no pesará más que un gramo.

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