Le prometí a uno de mis sobrinos que al llegar a la cima gritaríamos. Y llegamos entre sollozos; cada escalón le repetía "tu puedes", "no mires hacia atrás", "agárrate fuerte", "concéntrate", "fijáte donde pisas" y "pisa con seguridad"... el se repetía en voz baja lo mismo.
Es irónico como cada una de esas frases son el empuje a la vida diaria, y también a cada escalón en la Pirámide del Sol.
Llegamos hasta arriba, estiramos los brazos y miramos alrededor mientras le decía "estírate", "abre las manos", "eres muy grande" y "siente como te llenas de energía"...
Más irónia en frases para repetirte a diario, con solo permitirte bañar un minuto bajo el Sol.
Mi sobrino me recordó: Tany ¡Grita lo que quieras!
Y empecé a gritar AAAAAAAAA AAAAAAAAAAAAA AAAAAAAAAAAAAAAA
Otro de mis sobrinos se unió, nos estiramos y les dije a cada uno "tu puedes lograr todo lo que tu quieras, ve hoy donde estás..."
Tal vez nos vieron, tal vez otros nos imitaron, tal vez alguien se quedó mirándome mientras hacía uno de las rutinas de El Saludo al Sol de Yoga minutos después que mis sobrinos se fueron con sus padres a ver el paisaje...
Tal vez mucha gente no sabe que diario, ya sea al asomarme por la ventana, al sentarme en una banqueta, o cuando camino en la calle, si siento que el Sol brilla, estiro los dedos de mis manos para recibirlo y energetizarme sin tanta parafernalia como la que hice en la pirámide.
Solo se que presentarte ante el, entregarte al crecimiento y heroísmo de un niño, darte cuenta que la vida es un esfuerzo para llegar a tu propia cima aunque aveces te tengas que bajar y otras veces volver a subir, cuando estés ahí debes gritar al cielo que eres feliz, con la voz, la mente y tu alma, para entregar un saludo de agradecimiento... de las sensaciones más plenas en lo que va de mi vida. Deseo que mis sobrinos no olviden esas frases cuando yo no esté a su lado... pero se que el Sol en algún momento se los recordará, como lo hace conmigo a diario.
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