agosto 17, 2011

¿Existe el destino?

Pus honestamente, a mi me cae que sí. Claro que no todo lo que parece "destino" lo es y claro que hay destino que uno elige, pero me cae que a lo que llamamos destino... te llega.

A mi me ha pasado con un buen de gente que por angas o por mangas, llegan a mi vida; algunas personas se han mantenido en mi vida y otras como que el destino dice "luego los topas" y con otras de plano, no había destino... había lecciones, retos y también, uno que otro coraje.

Quien me diga que el destino, el amor o la felicidad no existen... me cae que lo cacheteo virtualmente porque la neta sí existen. Falta que uno quiera identificarlos, aceptarlos o mejor aún disfrutarlos, pero de que todos tenemos momentos para decidir y otros más para preguntarnos si realmente son lo que parecen, pus también los tenemos.

Y como pa muestra basta un botón, hace unas horas uno de mis más grandes amigos me comunicó que trabaja con otra de mis más grandes amigas y me cae que cualquiera diría "es casualidad". Pero aquí no es de casualidades; a ambos llevo años de frecuentarlos y conocen a mi familia, mi casa, más amistades y pos cada que hago fiesta, por una o por otra, nunca se habían topado. Se enteraron mutuamente que me conocen por unas fotos en una Red Social, que pa mi ya son como que "amigas del destino" por aquello de la Teoría Seis Grados.

Lo más chistoso es que eso me pasa con otras amistades y por años... en varias fiestas resulta que tenemos conocidos en común y pues en otra ocasión me aventaré a escribir la historia que tengo con mi novio, que también, demuestra que el destino hace unos juegos muy raros pero certeros, aveces graciosos y otras veces más que parecen bromas crueles, pero nel, si el destino te llega o te alcanza, me cae que no depende de tu decisión... lo que sí depende de las decisiones que tomas, es afrontar tú destino y hasta el de alguien más.

Creo que el destino es como la soledad; aunque no te guste viene contigo y depende sólo de ti si quieres disfrutarle o quieres sufrirle. Pero definitivamente me consta que es inesperado para darle sabor y magia a la vida. Entre menos te imagines que puedes controlar el destino de otras personas y más imagines lo que puedes hacer con él, es como realmente te haces dueño de tú destino...

Creo que el pedo de que la gente no crea o se autoengañe con el destino es que no hay una tipología, porque del amor me cae que sí la hay y de la felicidad pus ni es necesaria...

Lo que sí está cabrón es responder ¿Cual o Quién es mi destino? porque para eso necesitas conocerte muy a fondo además de quitarte tantas chaquetas mentales que sólo generan más incógnitas chaqueteras, pero como toda pregunta, investigando o al preguntarlas directamente se te pueden responder, pero para mi la más efectiva es esperar a que el destino se me ponga en frente y pos si me hace feliz... ahí me quedo.

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