julio 10, 2011

Los Documentos de La Vida

Que difícil es hacer limpieza... desde limpiar hasta tirar lo que ya no te sirve, pasando por seleccionar lo que te podría servir y encontrarte lo que según tú, ya no existía.

Me encontré una serie de documentos... de cuando hice el servicio social, bocetos y esquemas de mi tesis de titulación y de paso, la última carta que me dio el que fue mi gran amor durante la carrera universitaria... en sí fue la época de mi vida donde comencé a ser adulta congruentemente con mi edad; ya saben, madurar. En verdad esa etapa me pudo desencadenar de ideas que cargué por años... y me mostró otras ideas que nunca había conocido... recuerdo el por que guardé cada uno de esos documentos; me hicieron más libre.

Los del servicio social, son impactantes. En aquel entonces entré a un programa de Redes Sociales, pero nada que ver con Facebook o Twitter. Las Redes Sociales, en su concepto primario y como se maneja en áreas de Desarrollo Social, tienen como objetivo activar la participación y la ingerencia comunitaria, que en mi caso de acuerdo a mi memoria y documentos, me llevó a ver y a entender un mundo que no conocía... el de la sanidad mental, emocional y social. Conocí muchos aspectos del ser humano... gente que no cobraba por enseñar y aportar algo a su comunidad, en busca de mejorar la calidad de vida. Gente feliz... y que no tenía noción de la estética. En el inter conocí internet... y no se diga el potencial de la información.

Los papeles referentes a mi tesis... me hicieron sentir orgullo. Me costó seis meses realizarla además que no tenía equipo, algo anormal en la escuela donde estudié y en aquel entonces, tenía trabajo de tiempo completo, salía cada fin de semana al reven y mi relación familiar ya era bastante flexible, comprensiva y lo mejor, feliz. Por supuesto que basé mi tesis en lo que aprendí en el servicio social, además que aquel día, mis amigos y familia me salvaron... me ayudaron a montar la exposición, que aunque la hice a solas, me titulé en equipo. E hice un pachangón... ahorré como seis meses para ese día y hasta marimba contraté. Fuí condicionada para graduarme, para titularme y sobre todo para seguir estudiando... y no me arrepiento, porque creo que disfruté a tope esos años además que eso de "ser primer lugar" como que nunca se me ha dado, y literal, es el regalo más grande que les he dado a mis padres... y uno de los regalos más grandes que me ha dado la vida.

La carta... me decía entre otras cuestiones que le hacía sentir feliz, completo y único. Recuerdo que en aquel entonces eso era lo que yo quería de una pareja... lo logré. Lo que es un hecho, así me siento conmigo misma... y más desde que comencé a trabajar, a acercarme a mi familia y a mantener buenos amigos. Lo que quiero desde hace tiempo de una pareja es compartir... porque me consta lo que es depender; desde que cerré aquel luto no espero mucho de la gente y también, mucha me sorprende, pero creo que mi madurez comenzó con esa relación... sin él, no hubiera hecho el servicio social y mucho menos hubiera utilizado una computadora, además que mis tardes de estudiante hubieran sido tan... el caso es que sí, al terminar esa relación, tenía tanta ira a explotar... que aprendí y me enseñaron a canalizarla.

Y también encontré el Kybalion fotocopiado que me regaló un buen compañero de trabajo, con quien hice muy buen equipo y que practicamente, me quitó lo neuras al recomendarme hacer yoga... ahora que lo hojeo, me es tan obvio su contenido... caray, cuántos años han pasado.

De mi familia y amistades que considero de la familia me consta que aunque nos enojemos o no nos veamos seguido, ahí siempre estaremos. De los amigos lo único que he esperado es que no me hagan enojar con dolo... porque la neta, sólo se lo permito a mi familia y eso, porque los conosco, pero a nadie, absolutamente a nadie le permitiré pisar mi dignidad. Obvio que yo también hago enojar y algunas veces he pisado la dignidad de otras personas... pero desde aquel entonces, no lo hago a propósito... y si lo hice o lo llego a hacer, ni pex... lo reconoces y ready, así es la vida; creces o maduras, como le llamen a este proceso... pero me consta que es para ser feliz, para defender, apoyar o ayudar a tú dignidad y la de los demás, pero sobre todo, para amar con todas tus fuerzas.

Por supuesto que no necesito ninguno de esos documentos desde aquellos tiempos; los guardé porque me daba flojera hacer limpieza en aquel archivero donde los dejé... hasta hace poco. Vaya que han estado conmigo. Y definitivo, sí guardaré el Kybalion, junto con el concepto de Persona Mentalmente Sana de Fromm, y las reproducciones de mi tesis... ya les tengo un destino.

Una acta de nacimiento que se me había olvidado, andaba por ahí... junto con la carta de amor, la carta de aceptación al Servicio Social y entre los distintos folletos de las Redes Sociales; por supuesto, es el único documento legal que comprueba la vida de una persona, porque lo vivo que uno se siente lo comprueban sus hechos... esos, se notan en su mirada y su sonrisa.

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