Aveces necesitamos de pláticas con diazepam o con prozac... charlas inteligentes, sin distinción del "mejor" o "pior"... sólo por criticar.
No acostumbro el léxico complicado... anestecio al ego, que hablen latidos y callen pulsiones. Pero es un reto a la agilidad mental distorsionar la sencillez para recurrir al diccionario neuronal.
Tengo pulsiones raras... de una manera extraña distorsiono mi realidad; me gusta sentir que el tiempo no existe, realizando una actividad autómata... recordar.
Hay recuerdos que he quemado, aniquilado, perdonado... hay otros que se enuncian solitos.
Los latidos de la memoria, distan de los del alma, pero con un switch esquemático, de una psicotrópica metáfora pasas a una realidad concreta... no me he drogado con químicos, pero imagino que es algo similar... recuerdo lo que es estar alcoholizada.
Todo el día hablo en la mente; platico, hago recuentos, analiso, pido... soy vulnerable. Pero cuando estoy acompañada, no se me da...
Aveces me siento vacía de ego... literal; otras, que son las menos, me invade la nostalgia egocardíaca.
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