diciembre 28, 2010

Fuerte y sensible

Permíteme reírme de ti - contestó EL con su sarcasmo acostumbrado.

Me río de mi - respondió ELLA en tono irónico y haciendo un gesto hacia su pecho.

No me interesa que crees o que piensas -dijo uno de ellos- me importa que no me lastimes -respondió uno de ellos- no me hieren tus palabras -hasta aquí no podemos definir de quien es la voz porque los videos están distorsionados.

Los dos gritaron al mismo tiempo "no puedes hacerme daño".

Después de poner la diadema en el escritorio y de cerrar la sesión de su mensajero, ELLA abrío una ventana para buscar una cita online... no permitiría a partir de medio año que nadie juzgue si es lo suficientemente buena, lo extremadamente pésima o lo medianamente soportable... se hizo fuerte.

EL aventó una lata medio vacía de un manotazo para después masturbarse con un video porno hardcore... al pasar poco más de un año no podría volver a lanzar una maldición, un insulto o un desprecio sin sentir que los grita así mismo... se hizo sensible.

Un día hace tres años, se encontraron en un parque... EL le miró de pies a cabeza y ELLA lo saludó como si nada... coquetearon; sólo hablaron de frivolidades y con una espontanea escusa, decidieron intercambiar datos. ELLA había sido "tan fuerte" que se atrevió a maldecir de frente a sus padres. EL había sido "tan sensible" que se había humillado con cobardía ante sus amigos. Ninguno quería reconocer frente al otro sus errores, mucho menos su aprendisaje distorcionado... tal vez algún día lo admitirán fuera de su mente.

Poco tiempo más, uno primero, después el otro, conocieron otras maneras para arriesgarse de nuevo... por fin entedieron que la sensibilidad es empatía y la fortaleza es dignidad... hasta ahora han sido vistos en muchos lugares reales y virtuales... no siguen juntos, no se sabe si son hembras o varones, si EL es mujer o ELLA hombre, pero se han visto cara a cara entre muchas otras personas; ambos hacen un acto altruista mínimo una vez a la semana. Tal vez un día platiquen de los vacíos emocionales que sentían cuando se conocieron. Ambos aprendieron a odiarse y amarse en silencio...

Toda la evidencia la encontramos en blogs, en redes sociales y en sus respectivos discos duros... los seguimos vigilando. A ninguno le duelen sus recuerdos y saben que se han hecho más que un favor.

Suponemos que cada uno al tomar café, en el cine, en un chat, al bañarse o incluso dormitando, sospechan que sólo fueron parte de un experimento natural; su evolución individual al parecer se ha cumplido, creemos que es tiempo de que conozcan la verdad...

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