septiembre 07, 2010

Todo y nada

Hoy le digo al viento y a la noche que entre la lluvia de mis deseos más de un sueño he cumplido, pero el miedo que percibo no lo entiendo del todo...

Les digo que las ilusiones son intensas más no comparten la profundidad de un anhelo, sin embargo no comprendo que ha pasado en mi interior...

La diferencia es casi imperceptible, pero sí existe al igual que el todo y la nada; en el deseo se arraigan las ideas y los sueños van creciendo a cada sentimiento asimilado...

Es tan fácil querer dominar al mundo y es más difícil intentar comprenderlo, pero he aprendido a permitirme equivocarme mientras reparo en lo que sí es importante...

Abstraigo cada trago, desde dulce hasta amargo, los destilo entre recuerdos y me llevo a la boca un sorbo de interrogación salada, brindando por el destino que me ha enseñado a confiar en su fidelidad...

Me quedo con la lucha diaria por mantener la consciencia tranquila, rechazo la guerra que encadene mi reputación e intento corregir lo mucho o poco que he caminado o tropezado...

En cada deseo pretendes que otros bailen a tu ritmo y a cada sueño te encuentras aprendiendo un nuevo paso de baile... tienes que deshechar toda idea de superioridad e inferioridad mientras ensayas para una última pieza de tango...

La traición no existe, sólo se cometen errores... la decepción tampoco, sólo creaste espectativas muy altas... el dolor permite limpiar las dudas... han sido contestadas y llegan más a cada respuesta pero prefiero esperar...

Y es cuando la noche y el viento hoy me contestan entre susurros: en este momento tienes todo lo que necesitas y sabes que no te hace falta nada...

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