agosto 05, 2010

Entre historias de almas gemelas

Esa sensación de ver a los ojos a quien realmente te complementa a través de la percepción de cineastas que dejan a cámara lenta un instante donde se encuentran quienes fueron diseñados mutuamente para una eternidad, más que cursi y redundante, me resulta mágica al conocer un ejemplo concreto que me indique más allá de cualquier entendimiento, que las historias románticas no tienen momentos felices pero tampoco un final escrito...

Hay muchas historias de amor de pareja en la realidad y con testimonio, tanto en la música, en el cine, en la literatura y entre los artistas plásticos, que la neta, fueron relaciones destructivas, no se volvieron a relacionar o de plano no se sabe en que acabarán aunque su diagnóstico es terminal, pero creo que sólo la de John y Yoko me ha dado el ejemplo perfecto de lo que es el amor entre almas gemelas: Cada uno explotaba su genialidad a su manera, las combinaron y complementaron, sabían hacer el amor íntimamente, y juntos, hicieron el amor frente al mundo... Por ellos, que si cumplen el requisito de toda leyenda, además de por los que no han dejado testimonio irrefutable, sé algo:
"El mito de las almas gemelas no es choro, pero sólo lo pueden comprobar las parejas que han hecho de su amor una leyenda..."



Un "tal vez" por todos los que creemos en las almas gemelas, porque simplemente nos puede pasar como J y Y, uno se adelantó para encontrar algo mucho mejor (incluyendo a su alma gemela) o de plano, todavía no es el momento de reunirse...

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