julio 22, 2010

Mi playa

El mar es como el alma, la arena como el cuerpo y el cielo es como la mente... el clima se compone de factores externos... cada playa es como cada persona: tan similar como diferente.

Dependiendo la playa, la arena es suave, en otras tosca y algunas tienen desde piedras hasta basura, pero cada grano invita a tomar un masaje. El cielo puede mostrarse amable y limpio hasta sobervio y contaminado, pero en él encuentras un guía. El clima es impredecible, pero prevenible. El mar simpre tiene olas, tranquilas y hasta temperamentales, pero no es caprichoso aunque lo contaminen, con él no hay "peros", sólo es directo y brinda mucho más que un suspiro.

Durante el trayecto del tiempo en una playa seguro que el clima cambia; la arena adaptará su apariencia más veces que el cielo; el cielo aveces claro otras oscuro, desde azulado hasta nublado, o de ser ocaso, te acompaña con la fiel promesa de que la luminosidad regresará con algún astro; con ver a distancia, aveces no defines donde termina y comienza el mar o el cielo, si son uno mismo o son totalmente diferentes; pero el mar, no cambia ni crea espejismos... son las olas las que a su ritmo avanzan, crecen o simplemente reducen su pasión dependiendo el clima.

Cada playa puede esperar y hasta forzar a que cada huella desaparezca; desde enmarcar hasta dramatizar con el cielo y la arena todo oleaje, pero en ninguna fotografía ni en ningún cuadro o souvenir se percibe el clima porque realmente no es tan trascendental para un espectador a menos que sea un crítico letrado en arte que ni sabe lo difícil que es reproducir una ola.

Si crece la marea o se queda apacible, es extasiante cada ola que confía sucumbir en espuma... ni el cielo electrizante, ni la arena polvorosa, así el clima sea un caos o una combinación perfecta, podrán acallar la música del mar...

Y en mi playa, es el mar quien le dicta al cielo donde comenzar o donde terminar... mi cielo es flexible y hasta adaptable aunque aveces intenta ser traicionero... mi arena es imperfecta y es lo de menos... el clima no coopera y parece querer formar un desierto... pero en mi playa residen la Luna, el Sol y las estrellas orquestando mi oleaje, intentando ser más que una playa... un oasis.

No hay comentarios.: