abril 30, 2010

Un toque de vanidad

La vanidad es tan natural que está hasta en la Luna y ella me recordó que acompaña a cada persona, en cada día y en especial a cada mujer...

Hay lugares en la Ciudad de México donde la vanidad es expuesta a tope, y uno de ellos es "La Zonaja", mejor establecida como La Zona Rosa; orgulloso entorno turístico, lleno de comercios y amplia oferta de esparcimiento ecléctico, al que le falta más dignidad para los citadinos porque carece de estacionamientos gratuitos.

Era noche de Luna Llena e iluminaba a tal grado, que las oscuras calles perfilaban detalladas sombras de edificios, árboles y personas... se veía nítido cada rostro. La zonaja está llena de faroles (faros y personas) pero esa noche no necesitaba ninguna luz artificial, al igual que much@s human@s, no necesitamos de ese tipo de vanidad ni en la cara...

Caminaba por la calle Londres después de un energético toquín en Cabaretito; Las Black Violettes habían presentado su disco, demostrando como la Luna Llena, que en toda fiesta hay que lucirse e iluminar el escenario, con un toque de vanidad en su look anárquico, complementadas con invitados como mimos, actos circenses y muchísimo talento natural... Felicité a cada una por su excelente show. La rudeza masculina y la sensibilidad femenina sí se pueden acompañar y divertirse... si no me creen, escuchen a Black Violettes, excelente Female Punk y no es apto para "nenas" (hombres o mujeres).

Como buena mujer soy como La Luna Llena; No se me ve despanpanante a diario pero soy vanidosa de ves en cuando y me encanta que me recuerden por mi brillo, es decir mis talentos y mi toque natural e individual. Pero también tengo un brillo físico, y sí, aunque no me gusta invertir mucho tiempo ni dinero en arreglarme, de jodido cuando salgo a eventos sociales ilumino mi rostro con algo de maquillaje, sin vanidad esclavizante... y lo mismo hago con mi cuerpo.

Después de varias cuadras, pasando entre personas de diversas nacionalidades y tipos de belleza, que me brillan los ojitos y me detengo en un establecimiento por un café.

Procuro sonreir a los encargados y saludarlos antes que cualquier cosa, pues además de que brilla mi educación, es de lo mejor que puedo dar a alguien que no conozco; es un toque de amabilidad sin vanalidad.

De lo que preparaba mi hot drink (me acostumbré al azúcar fructosa por aquello de no sobrepasar la talla y que de paso es más sana que la sacarosa o los edulcorantes) que veo mi rostro reflejado en un vidrio...

Recordé con un toque de vanidad, momentos que me han hecho sentir especial cuando una persona me decía al compartir diversos eventos "te ves preciosa" y pensé "no soy tan preciosa ni tan especial para una persona en específico ni soy tan bella para las personas en general"... El vidrio se opacó.

Cuando llegué a pagar, el encargado después de cobrar me dijo: "Amiga, eres muy guapa"... Le dije eufóricamente ¡Gracias! me guiñó el ojo y ambos sonreímos con luminosa honestidad.

Al salir me reflejé en el brillo de una lágrima de ternura, agradecimiento y felicidad... Tod@s debemos reafirmar lo mucho que podemos llegar a brillar, y ese caballero había percibido mi brillo y yo necesitaba ese piropo amable, un halago honesto o lo que es lo mismo un comentario atento, sin hipocrecía y con la intención de iluminar mi rostro naturalmente, regalándome o devolviéndome una sonrisa...

¡Los halagos amables y honestos son necesarios! ¿Los hacemos seguido para nosotros mismos y para los demás?

La vanidad es indispensable para mantener nuestro brillo; cada quien brilla como quiere para iluminar el camino que puede, pero cuando se debe, me consta lo chido de que te iluminen y es chido iluminar a otros (conocidos y desconocidos) recordándonos lo brillantes que somos, de jodido con una sonrisa o un saludo. Tú puedes necesitar que te iluminen... ¡Hay que rescatar tú verdadero brillo y hay que destacar el brillo de los demás!

El brillo artificial no debería ser necesario para cubrir o perder el brillo natural, pero somos seres sociales y que diablos, hay que iluminarse con dignidad para que orgullosamente admiren tu brillo, pero de jodido reconócelo tú ¿Tu vanidad es digna o es orgullosa? ¿natural o artificial? ¿Brillas o te opacas?

El orgullo es completa vanidad ante los demás, suele ser artificial y me cae que opaca como el dicho "farol de la calle, oscuridad de su casa"; la dignidad es natural como la Luna Llena, porque brilla por sí misma y sólo necesita un toque de vanidad.

3 comentarios:

mario dijo...

Gracias por la inspiracion chatita!!

SandraSiLaHace, Tany, San, Sandriux... dijo...

Gracias a ti chatito, y gracias a la Luna, ella me inspiró!!!

: : : : Vehiculo underground : : : : dijo...

... me vino a la mente "Shine on You Crazy Diamond" siempre que te leo me dan ganas de ilustrar, invocas imagenes en mi mente jaja chido