Todos conocemos el abuso sexual y el abuso físico, pero pocos reconocemos o sabemos que hay prácticas, más comúnes que corrientes, que hacen mucho daño: Abuso Emocional y Negligencia Emocional.
- ¿A quién le gusta que le mientan?
- ¿A quién le gusta que le griten?
- ¿A quién le gusta que lo traten como pendej@ o lo hagan menos?
- ¿A quén le gusta que le den el avión o qué le hagan la ley del hielo?
- ¿A quién le gusta que lo humillen con burlas?
- ¿A quién le gusta que lo agredan con ofensas?
- ¿A quién le gusta que lo amenacen o lo intimiden?
- ¿A quién le gusta que lo condicionen o lo manipulen?
- ¿A quién le gusta que lo presionen o lo chantajeen?
- ¿A quién le gusta que lo utilicen como objeto?
- ¿A quién le gusta que en un momento le digan "te amo" y en otro "te odio"?
Pues a nadie, ni a las mascotas les agrada, mucho menos a los niños... pero ¿cuántas veces le permites a otros que te lo hagan? y ¿cuántas veces vas y se lo haces a otros?
Lo gacho es que para la mayoría es "normal" este tipo de maltrato, tanto abusar como omitir. Sí, aunque suene fuerte, es maltrato psicológico. Es igual y hasta más grave que un golpe porque se impone control usando cohersión sutil y/o verbal; el control sobre otra persona es violencia.
Quien lo hace necesita ayuda, porque no sabe que está abusando con su ira (se le hace normal tratar así porque así lo han tratado), de hecho a la mayoría después de maltratar a alguien sienten remordimiento, y pueden hasta decir que no lo volverán a hacer...
A quien se lo hacen, también necesita ayuda, porque entra en una confusión terrible (se le hace normal que lo traten así pero le irrita), de hecho a la mayoría después de ser maltratados sienten ira, y pueden hasta decir que no lo volverán a tolerar...
Ambas ayudas las tienen que buscar ellos mismos, es de cada quien, porque evidentemente ambos tienen que cambiar, de hecho ambos tienen que entender las causas del maltrato, porque el maltrato sólo es una consecuencia...
Quien hace o recibe maltratos, y niega que son maltratos, simplemente no se conoce y no conoce una manera sana de amar. No tiene amor propio, y es muy probable que juegue a la víctima o al victimario en la mayoría de sus relaciones.
La línea entre confianza y abuso o negligencia emocional es muy delgada...
¿Hasta dónde o cuánto tolerarías un maltrato sólo porque te tienen o le tienes confianza?
NO LO TOLERES... Empieza por informarte. Empieza por dejar de practicarlos tu mismo. Empieza por ponerte límites. Empieza por amarte: reconócete, acéptate, valórate, respétate, apapáchate y sé feliz.
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